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En vista de lo acontecido, esta semana dedicamos la newsletter exclusivamente a FTX. A continuación, todo lo sucedido sobre la caída del que llegó a ser el segundo exchange más grande del mundo.
📰 FTX: El Lehman Brothers de las Crypto
Parece que fue ayer cuando os hacíamos un resumen de lo sucedido con Luna y su espiral de muerte, pero se ve que las crypto necesitan tener momentos a lo 2008 cada seis meses. Lo sucedido con FTX todavía está en desarrollo, cuando se aclaren los hechos os los iremos comunicando en las semanas venideras. Hoy os contamos, cronológicamente, lo que de momento sabemos.
El comienzo de lo sucedido se remonta a 2017, cuando Sam Bankman-Fried (SBF) funda Alameda Research, una firma de trading, y posteriormente, en abril de 2019, decide fundar FTX, un exchange de criptomonedas. Tras un crecimiento increíble, en diciembre, Binance decide invertir en FTX para “acelerar el crecimiento” de la empresa. Hasta hace unos pocos días era el segundo exchange en volumen, y llegó a tener una valoración de $32.000M, que por poner un ejemplo, es lo mismo que vale el BBVA, el segundo banco español más grande.
Un inciso, existen dos entidades distintas, FTX.US, la rama de FTX en USA, totalmente separada de FTX.com, que es el nombre con el que están registrados en Bahamas, y desde la cual prestan servicios al resto del mundo.
Alameda Research (AR), a 2021 seguía siendo propiedad, en un 90%, de SBF, y por tanto, algunos usuarios habían empezado a levantar sospechas y dudas sobre los posibles conflictos de interés entre que un gran fondo crypto opere en el mismo exchange que es propiedad de SBF. Algunos usuarios alegaban que probablemente AR estaría usando la información de las posiciones de los clientes en la plataforma para tomar las posiciones opuestas y liquidar a los clientes. Por otro lado, y vital, en 2021, FTX compra la participación de Binance en la empresa para “quitárselos de encima”, a cambio de lo cual Binance recibe $2.100M en cash, en BUSD y FTT, el token de FTX.
Llegado 2022, SBF se ha dedicado en mayor medida a su carrera política, buscando así acelerar la regulación de las crypto en Estados Unidos, pues fue el segundo mayor donante de la campaña Biden en 2020 y el quinto mayor donante en las elecciones de mitad de ciclo de esta semana en USA, y ha testificado en numerosas ocasiones ante el congreso estadounidense en comités que buscaban ampliar conocimientos para legislar “correctamente” el mundo crypto. Además de lanzar unas campañas de marketing brutales: el estadio de los Miami Heat, hasta hace dos días llamado FTX Arena, costó $135M; el conocido jugador de fútbol americano, Tom Brady, era la imagen de la marca en USA; Mercedes en la Fórmula 1…
Ahora empiezan las cosas importantes: en Agosto de este año, el CEO de Alameda Research, Sam Trabucco decide abandonar el fondo; al poco, en septiembre, el CEO de FTX.US, también anuncia que se baja del barco. Lo que deja entrever que algo debía estar cociéndose.
Hace unas pocas semanas, la imagen de SBF se vio dañada por la filtración de un borrador de legislación sobre criptoactivos en USA que pretendía, de una manera u otra, acabar con DeFi (Decentralized Finance), lo que le supuso recibir numerosas críticas a través de redes sociales, pues SBF habría apoyado la entrada en vigor del proyecto de ley. SBF intentó aclararlo, pero había muchos red flags, que se vieron confirmados tras una entrevista con SBF por parte de Bankless, una conocida newsletter crypto americana.
Todas estas dudas se vieron amplificadas cuando el miércoles de la semana pasada se filtra parcialmente el balance de AR, que os lo comentamos el domingo pasado. Este hilo resume la problemática muy en detalle. En resumen, a 30 de junio, tenían un balance de $16.5B, frente a $8B en liabilities, con $5.82B en FTT bloqueado, cuando el market cap de FTT era $3.35B, y además, estaban usando FTT como colateral para los préstamos que tenían, un capital ilíquido y que además, si fueran a venderlo, nunca podrían hacerlo sin alterar el precio significativamente. Vamos, que estaban sobre-apalancados.
Y ahora viene lo que lo remata. CZ, CEO de Binance, aclara que durante los próximos meses pensaban liquidar aprox. $500M del FTT que recibieron en 2021 de FTX, todo por las revelaciones que recientemente habían aparecido (el balance de AR). Pero aún peor, CZ va más allá y dice que esto es resultado de haber aprendido de lo sucedido con Luna, donde Binance perdió toda su inversión, que valía casi $1.6B, y comenta que no van a apoyar a “gente que hace lobby contra otros miembros de la industria”… Como consecuencia, FTT se hunde un 15%, encontrando un soporte en 22$.
Al poco, Caroline, la nueva CEO de AR, twittea diciendo que ofrece a CZ comprarle todo ese FTT directamente, a $22. Pero no recibe respuesta de CZ, y de hecho este le insinúa a otro usuario en Twitter, que "¿con qué dinero?”, insinuando que el fondo ya es insolvente.
Continua por tanto el pánico. La gente ya ha aprendido de Luna, y el estrés postraumático les lleva a retirar sus fondos de FTX. En menos de 24h llegan a procesar más de $1.000 millones en retiradas. Hasta que de repente, como con Voyager o Celsius, se paran, y dejan de procesarlas. Pasan 3h, y de repente, CZ, anuncia que FTX les había pedido su ayuda tras la falta de liquidez, habiendo firmado una LOI (letter of intent) o “carta de intención” de adquirir FTX.com, a falta de llevar a cabo una inspección a fondo del estado de las cuentas de FTX. SBF lo confirma. Aquí, evidentemente, Binance tiene la opción de echarse atrás en cualquier punto. A estas alturas, los usuarios están desesperados, y la falta de transparencia es notable.
Pasan más de 24h, ya es miércoles 9, y circulan rumores de que Binance se echa atrás, confirmado al poco por Binance. Algunas fuentes rumoreaban que esto había sido un plan de CZ tras un comentario por parte de SBF en un tweet que eliminó al poco, pero ahora se queda todo en internet… En cualquier caso, esto nos debería dejar claro que el estado de las cuentas en FTX ha de ser muchísimo peor de lo imaginado, y que evidentemente CZ sabía algo, porque si no, la oferta esa de $22 por FTT de Caroline habría sido algo obvio a aceptar.
Los inversores particulares no son los únicos que han perdido todo. Sequoia o Paradigm, grandes fondos, habían invertido más de $800M en FTX. Desde Sequoia ya confirman que ponen precio de $0 a su inversión en FTX. Al mismo tiempo, se filtra una carta de SBF a sus inversores, en los que pide perdón pero “se siente optimista”, y además al poco nos enteramos que el equipo legal y de cumplimiento ya había dejado la empresa. De la mano de Forbes, se publica el listado de 53 advisors y partners de FTX que se verán afectados por su hundimiento, entre ellos, Stripe, Deloitte… Y al mismo tiempo, se “cae” la página de FTX.com…
Mientras tanto, FTX.US sigue funcionando sin problema, y los clientes siguen pudiendo retirar sus fondos, así que parece que al final si que sirve de algo la SEC para proteger a los clientes.
Ya jueves 10, empiezan los titulares de que tanto la SEC, como el departamento de justicia americanos están investigando lo sucedido. Se filtra un mensaje de SBF enviado a los empleados a través de Slack, donde les confirma que durante la semana próxima buscarán levantar suficientes fondos para reponer los depósitos de clientes, inversores, empleados, y “finalmente, si hay suficiente, para recuperar mi participación como inversor”…
La cosa se pone tensa de nuevo, cuando al ver la actividad on-chain parece que algunos usuarios están pudiendo retirar sus fondos, habiendo algún tipo de trato preferencial. Al poco, salen desde FTX a aclarar que dada la regulación en Bahamas, los ciudadanos bahameños tienen preferencia para poder sacar su dinero. Por otro lado, Reuters publica la noticia de que SBF busca levantar $9.4B para tapar el agujero… La primera cifra que se baraja.
Al final del jueves, los rumores de bancarrota empiezan a circular al aparecer un anuncio en la web de FTX.US advirtiendo de que “puede que paren la plataforma en los próximos días”, algo raro siendo FTX.US la única que está permitiendo sacar el dinero. Y finalmente, Bloomberg reporta que el regulador bahameño ha ordenado congelar los activos de FTX, confirmado por parte del periódico local, Guardian Nassau, en este comunicado, donde ya dejan claro que asignan a un ‘liquidador’ provisional, dejando entrever la bancarrota. Al mismo tiempo, muchos empleados pierden acceso a sus cuentas corporativas, como afirma el Jefe de Ventas Institucionales, Zane Tackett.
Viernes 11, los usuarios siguen sin saber nada y empiezan a verse movimientos desesperados por sacar el dinero. Por ejemplo, FTX tiene un marketplace de NFTs tanto para usuarios de FTX.US o bahameños (que pueden sacar dinero) y los de FTX.com (que no lo pueden sacar). Pues usuarios de FTX.com estaban comprando NFTs a precios desorbitados a usuarios de FTX.US o bahameños, que luego retiraban el balance a cambio de una comisión.
Además, ya se han empezado a notar las repercusiones en otras empresas, BlockFi, otro prestamista crypto se ha marcado un Celsius debido a su exposición a FTX, y ha bloqueado todas las retiradas de fondos, evidentemente, dos días atrás afirmaban estar en perfecto estado y no se veían afectados por lo ocurrido.
Mientras tanto, en la UE, el regulador de Chipre le suspende la licencia para operar, a penas dos meses después de haberla obtenido. Que por cierto, el impacto sobre los usuarios europeos está siendo notable, pues FTX se había convertido en la mayor plataforma de trading de futuros crypto tras la prohibición de la UE a Binance para ofrecer esos productos… Y por desgracia, llega el tweet que se iba anticipando:
Según el papeleo entregado, los activos y deuda estarían en el rango de $10B a $50B (nada esclarecedor). El procedimiento incluye FTX.com, FTX.US, Alameda Research y “aproximadamente 130 empresas afiliadas” que conforman “FTX Group”. Además confirma la dimisión como CEO de Sam, y la entrada de John Ray como CEO para encargarse del procedimiento, al que SBF asistirá. La razón de declarar el chapter 11, es según el comunicado de prensa, “para que FTX pueda administrar de manera organizada los valiosos activos con los que cuenta […] y desarrollar un proceso para maximizar la recuperación de fondos”.
Vamos, en solamente cuatro días, pasa de este tweet (ahora borrado) en el que afirma que “FTX se encuentra bien. Los activos están bien”, y ahora va a declarar la bancarrota…
Llega el sábado 12, y empiezan a ocurrir cosas aún más sospechosas. El cofundador de FTX, Gary Wang, publica nuevo código a implementar en FTX. Y al poco se anuncia que están empezando a mover los fondos a billeteras frías tras observar algunas transacciones no autorizadas… Se rumorea un posible hackeo de FTX, y al poco, el administrador del grupo oficial de FTX en Telegram confirma que FTX ha sido hackeado y recomienda a todos los usuarios desinstalar las apps de FTX de los dispositivos y no acceder a la web hasta próximo aviso. Tal y como comunican posteriormente, están en proceso de deshabilitar el trading y las retiradas en todos los exchanges, además de confirmar que efectivamente se han efectuado transacciones no autorizadas, que ya han reportado a las autoridades y reguladores. Por el momento, habrían desaparecido más de $600M de fondos de las cuentas de FTX, de los que ~$250M habrían sido rescatados.
Y hasta aquí todo lo sucedido, de momento, a sábado 12 de noviembre a las 21.00. Conforme sigamos conociendo detalles y se publique más información os la haremos saber. A continuación, algunos detalles que creemos debéis saber:
Elon Musk comentaba en respuesta a un tweet que rechazó la oferta de $3.000M de SBF para participar en la compra de Twitter pues sabía que “claramente” no tenía ese dinero.
Wall Street Journal informaba del conocimiento de ejecutivos de FTX y Alameda de que se estaban utilizando los fondos de los clientes entre los que aparecen SBF, Caroline (CEO Alameda), Gary Wang (cofundador FTX) y Nishad Singh (director de ingeniería en FTX).
Reuters, por otro lado, informaba de que SBF tenía una “puerta trasera” en el sistema de contabilidad de FTX que le permitía ejecutar comandos y alterar las cuentas de la empresa sin “alertar a terceros”, incluyendo auditores externos. Esto permitió que la transferencia de $10B en fondos a Alameda no hiciera saltar “ninguna alerta”.
Financial Times, daba la primicia sobre el balance de FTX.com. $9B en deudas, $900M de activos líquidos y $8.7B en activos ilíquidos o inversiones de Venture Capital. Los documentos filtrados cuentan con una entrada negativa de $8B en el balance descrita como “hidden, poorly internally labled 'fiat' account". SBF, además le ha comunicado al Financial Times que "habría prestado accidentalmente el dinero a su firma de inversión, Alameda Research"... Aún más, según el balance filtrado, el mayor activo que FTX tenía en el balance era de $2.2B en una criptomoneda llamada Serum (SRM), que actualmente tiene un market cap de $120M.
Por lo que parece, FTX estaba trabajando con la SEC para obtener un monopolio regulatorio en USA. Según informa un congresista estadounidense, Gary Gensler, que habría estado ayudando a la empresa a encontrar vacíos legales para ello. Indirectamente, y con este altísimo coste, si esas alegaciones son ciertas, se han frenado los intentos de eregir una barrera regulatoria monopolizada por FTX y que hubiera acabado con DeFi.
Pero es que las relaciones políticas de SBF no terminan aquí… El padre de SBF, es un profesor de Derecho en Stanford, con investigaciones en DeFi. Su madre, otra profesora de Derecho en Stanford, que lleva una organización de fundraising político Demócrata. El padre de Caroline, es el jefe del Departamento de Economía en el MIT, donde el actual chair de la SEC, Gary Gensler, también impartía clase. En cualquier caso, como mínimo estos hechos nos deberían llamar la atención.
Brian Armstrong, CEO de Coinbase, comenta en este interesante hilo como toda esta debacle es principalmente culpa de la poca claridad regulatoria que existe en USA, y lo difícil de navegar que es, y por ello, casi el 95% del volumen se traslada a jurisdicciones offshore donde la regulación brilla por su ausencia. Además, ningún tipo de regulación o ley hubiera podido proteger a los usuarios de FTX en US, pues FTX.US tenía sus propias reglas, y en FTX.com (se supone) que no pueden haber clientes americanos.
Finalmente, y por terminar con algo humorístico:
Durante 2021, conforme SBF llegaba a la cima del mundo crypto, uno de sus mejores momentos en Twitter fue una discusión con un trader llamado @coinmamba sobre el valor de Solana (SOL). La conversación, que tuvo lugar en Enero de 2021, acaba con Sam diciendo a @coinmamba: “Compraré todo el SOL que tengas, ahora mismo, a $3. Véndeme lo que quieras. Luego vete a tomar por c*lo.” El viernes, @coinmamba respondía a esa conversación escribiendo la misma frase y añadiendo una imagen del patrimonio de SBF, ahora valorado en $0.
El impacto de la bancarrota de FTX se sentirá durante más tiempo del que nos gustaría. Las empresas que hayan entrado en problemas al tener sus fondos atrapados en FTX o que hubieran prestado fondos a FTX irán saliendo en las próximas semanas. Además de todos los futuros inversores que se han visto espantados del ecosistema por el destrozo causado por Sam Bankman-Fried.
Un aspecto positivo, es que la mayoría de exchanges están publicando lo que se conoce como Proof of Reserves, una manera de que los usuarios puedan verificar que los activos (depósitos) de la empresa son reales y están donde dicen estar, aunque no elimina el riesgo de las deudas y préstamos que no se comuniquen.